Младший брат
El hermano pequeño
En una familia había dos hermanos mayores y uno pequeño. Los hermanos mayores siempre ayudaban a los padres – fregaban el suelo, pelaban patatas, planchaban, movían los muebles......Y al pequeño intenta pedirle algo:
-Mueve el sillón, ¡Por favor!
O:
- ¡Pela las patatas!
El empezaba a llorar y decía:
- ¡Que más! Para eso tengo dos hermanos mayores.
Si le llamaban para comer, el primero miraba a los hermanos mayores, y luego anunciaba:
-A lo mejor, ayudo.
Y cuando al hermano pequeño le ofendía alguien de los niños, él nunca se lo devolvía.
¡Que más! -decía él. - Para eso tengo a mis dos hermanos mayores.
A lo mejor, por eso casi nadie se peleaba con él.
Paso el tiempo, y los hermanos mayores se convirtieron aún más mayores. Ellos crecieron, obtuvieron una carrera, tuvieron hijos y empezaron a trabajar.
Y el pequeño hermano se quedó así de pequeño. El seguía montando en bicicleta como antes y jugando al futbol....
Y cuando le preguntaban: ¿Cuánto más vas a seguir así? ¿Tú piensas crecer?,- el no respondía directamente.
Primero el espiaba con la mirada, a donde se dirigía la mariposa que volaba por ahí.
Luego se rascaba la nariz llena de pecas.
Chutaba el balón un par de veces.
Y solo después de eso sonreía y anunciaba.
- ¡Que más! Para eso tengo a mis dos hermanos mayores.
En una familia había dos hermanos mayores y uno pequeño. Los hermanos mayores siempre ayudaban a los padres – fregaban el suelo, pelaban patatas, planchaban, movían los muebles......Y al pequeño intenta pedirle algo:
-Mueve el sillón, ¡Por favor!
O:
- ¡Pela las patatas!
El empezaba a llorar y decía:
- ¡Que más! Para eso tengo dos hermanos mayores.
Si le llamaban para comer, el primero miraba a los hermanos mayores, y luego anunciaba:
-A lo mejor, ayudo.
Y cuando al hermano pequeño le ofendía alguien de los niños, él nunca se lo devolvía.
¡Que más! -decía él. - Para eso tengo a mis dos hermanos mayores.
A lo mejor, por eso casi nadie se peleaba con él.
Paso el tiempo, y los hermanos mayores se convirtieron aún más mayores. Ellos crecieron, obtuvieron una carrera, tuvieron hijos y empezaron a trabajar.
Y el pequeño hermano se quedó así de pequeño. El seguía montando en bicicleta como antes y jugando al futbol....
Y cuando le preguntaban: ¿Cuánto más vas a seguir así? ¿Tú piensas crecer?,- el no respondía directamente.
Primero el espiaba con la mirada, a donde se dirigía la mariposa que volaba por ahí.
Luego se rascaba la nariz llena de pecas.
Chutaba el balón un par de veces.
Y solo después de eso sonreía y anunciaba.
- ¡Que más! Para eso tengo a mis dos hermanos mayores.